Respuestas a las preguntas más frecuentes de la firma electrónica

La firma electrónica ha llegado para agilizar los trámites diarios, en otros posts del blog hemos hablado acerca de qué es la firma digital y cómo firmar contratos online, en este post pretendemos resolver las principales preguntas que giran en torno a la firma digital.

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¿Para qué sirve la firma electrónica reconocida?

La firma electrónica reconocida existe para cubrir las acciones digitales que necesitan ser rubricadas para corroborar su autenticación.

Un contrato, un presupuesto, un registro administrativo, la declaración de la Renta, interacciones con la Administración, facturas electrónicas, etc. Son sólo ejemplos de los documentos en los que puedes usar la firma electrónica reconocida.

¿Es legal la firma electrónica?

Esta puede ser una de las preguntas que más se repite en torno a la cultura de la firma digital.

La respuesta es afirmativa, es legal y con validez jurídica. Por este motivo la firma digital es perfectamente válida en cualquiera de tus documentos.

¿Necesito obligatoriamente un certificado digital para usar la firma electrónica?

El certificado digital garantiza la autenticidad de la firma. Mediante este certificado se garantiza que la persona firmante es quién dice ser. Se garantiza una legalidad plena.

Las Autoridades de Certificación son las encargadas de otorgar estos certificados digitales para que se pueda ejecutar la firma electrónica en cualquier documento.

¿Se podría llegar a falsificar una firma electrónica?

La firma electrónica garantiza una alta seguridad, es más, su seguridad es mayor que la firma manuscrita. Si alguien pudiera modificar el certificado electrónico, se podría rastrear su posible origen de la modificación.

Si se toman precauciones, teniendo siempre el control del certificado electrónico mediante una contraseña segura, podemos estar tranquilos de la autentificación segura de la firma.

Metaposta aporta soluciones para la firma electrónica. METAFIRMA responde a la necesidad de implementar una estrategia que permita digitalizar y agilizar la gestión administrativa de los contratos incorporando soluciones de firma electrónica, evitando el tránsito físico de los documentos. Además, sin necesidad de inversiones en infraestructura ni servicios de desarrollo. El único coste es el derivado de su uso efectivo por operación realizada.